El amor siempre ha sido muy importante para Dios y por eso hoy te traigo versículos que hablan del amor entre hermanos y otros familiares, entre amigos y aún el amor hacia aquellos que no se lo merecen.  Dios es amor, es su esencia amar y nos enseña a amar también a nosotros. 

Espero que estos versículos bíblicos del amor te ayuden a reflexionar y te sirvan para compartir con tus amigos y seres queridos.  

Versículos bíblicos sobre el amor:

El amor en la familia, entre hermanos y entre amigos.

El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Romanos 12:9-10

En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.
Proverbios 10:12

Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
Colosenses 3:14

Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
1 Corintios 13:13

No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa. 1 Pedro 1:22

Hagan todo con amor.
1 Corintios 16:14.

Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1 Juan 4:7–8

Sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.
1 Juan 4:18

En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.
Proverbios 17:17

Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros.
1 Pedro 1:22

Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos.
Marcos 12:30–31

Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.
1 Juan 3:18

Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.
Lucas 6:35

Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros».
Juan 13:34–35

Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.
Efesios 5:25

Aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos.
Tito 2:4

Goza de la vida con la mujer amada cada día de la vida sin sentido que Dios te ha dado en este mundo. ¡Cada uno de tus absurdos días! Esto es lo que te ha tocado de todos tus afanes en este mundo.
Eclesiastés 9:9

Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
Éxodo 20:12

Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Colosenses 3:20

El amor de Dios por ti y por mí.

Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

Poema De nada sirve no tener amor

De nada me sirve hablar como un ángel,

intentar llegar a los corazones

mas empedernidos de este mundo

si no tengo la ternura, la sensibilidad

fruto del amor. 

Sería tan desagradable e insoportable

como escuchar el resonar de un metal virgen,

hecho a propósito, para molestar.

De nada me sirve ser un profeta

que todos los misterios entendiese,

que toda la ciencia supiese,

que una fe enorme tuviese,

que a mi mandato los montes se moviesen

si no tengo la ternura, la sensibilidad

fruto del amor.

De nada me sirve ser un gran rico

bondadoso, dando de todo a los pobres,

colmándolos de grandes favores,

si no tengo la ternura, la sensibilidad

fruto del amor. 

De nada me sirve entregar mi cuerpo

para morir en una hoguera

para ser quemado por mis ideales

si no tengo la ternura, la sensibilidad

fruto del amor.

Mery Bracho.

Basado en 1 Corintios 13. Santa Biblia.