Drama cristiano referente al Hijo Pródigo moderno, guión de una obra de teatro sencilla para el día del padre.
EL HIJO PRODIGO
PERSONAJES:
1. Rodolfo: el hijo menor
2. Rafael: el hijo mayor
3. Luisa: la madre
4. Gustavo: el padre
5. Juana: la criada
6. César: amigo de Rodolfo
7. Miguel: amigo de Rodolfo
8. tres chicas
9. Cliente
10. Carnicero
11. Narrador
NARRADOR: En el año 1992, un padre acaudalado con dos hijos, con muy buena posición económica y social y con una esposa que trabajaba juntamente con él, llevaban adelante una fábrica de muebles, con mucho esfuerzo y dedicación. Tenían 20 obreros y distribuían muebles a mueblerías de todo el país.
El padre, Gustavo Martínez, estaba orgulloso de sus hijos, en especial del menor, Rodolfo, al cual le dio la administración de la compañía. Había cursado estudios de Economía en una universidad reconocida.
Su hijo mayor, Rafael, no terminó los estudios pero se había dedicado al oficio de su padre, la carpintería, la cual desempeñaba con destreza y dirigía también a los obreros.
ESCENA 1. (en la oficina)
GUSTAVO: Rafael, prepárame el pedido de Valencia, son 5 juegos completos de recibo.
RAFAEL: Si papá, ayer estuve hasta tarde organizando la factura, y dejando listo también los pedidos de Coro y Caracas. Ya no te preocupes que todo está preparado.
GUSTAVO: Y ¿dónde está Rodolfo? Ultimamente está llegando muy tarde a la empresa y está juntándose con jóvenes que no me gustan nada.
RAFAEL: Tu niñito consentido está durmiendo porque anoche llegó a las 4 de la mañana, parrandiando.
GUSTAVO: Ay Dios mío, ¡Qué muchacho! y yo que tanto lo he aconsejado.
ESCENA 2. (llegan Miguel y César a buscar a Rodolfo a su casa)
MIGUEL: Señora Luisa, cómo está, queremos hablar con Rodolfo.
LUISA: Pasen, él está en su cuarto, durmiendo, vayan a ver si logran despertarlo.
(entran al cuarto y arman un alboroto)
CESAR: Vamos Rodolfo, es hora de levantarse, apúrate y anda al Banco para que termines de preparar el dinero de nuestra diversión y nos vayamos de una vez a gozar de la mejor nota contigo.
RODOLFO: (soñoliento) Ya voy, ¿Ya tienen sus maletas listas? Es cuestión de días, ya yo arreglé casi todo y en una semana nos vamos.
(Miguel y Cesar lucen entusiasmados con la noticia y se despiden contentos)
CESAR: Nos vemos esta noche amigo, no olvides que somos los tres triunfadores en el amor, con las chicas, en el dinero y la diversión.
……………………….
ESCENA 3.
NARRADOR: 27 de Enero de 1992. 7 p.m. Reunidos en la mesa durante la cena de la familia Martínez.
GUSTAVO: Mi amor, la comida te quedó exquisita, con excepción de las caraotas quemadas y el arroz duro.
LUISA: Gracias mi cielito, lo que pasó fue que Eva me vino a visitar y me descuidé.
RODOLFO: Papá, estuve pensando crear un fondo de capitalización para tener activos aparte, de los cuales podamos tener rendimientos, ya que el Banco Rondón Plaza está dando intereses al 75 % sobre saldos diarios sobre montos mayores a 10 millones de bolívares.
GUSTAVO: Hijo, me parece muy buena idea.
LUISA: ¿y dónde está Rafael, por qué no ha llegado?
GUSTAVO: Él está todavía en la fábrica, tu sabes cómo es él de dedicado, hasta que no termina algo no se viene.
LUISA: Si, yo creo que necesita un descanso porque ha trabajado muy duro estos últimos años.
RODOLFO: Bueno padres, me tengo que ir a divertirme un poco, todo no puede ser trabajo, hay que también festejar.
GUSTAVO: Cuídese hijo, mire que como usted no hay dos.
…………………………
ESCENA 4.
NARRADOR: En la oficina. Llega Rodolfo apurado y excusándose por llegar tarde. Su hermano lo mira con mirada despreciativa y sigue atendiendo a los obreros.
CLIENTE: ¿A nombre de quién hago el cheque?
RODOLFO. Hágalo a mi nombre, por favor, Rodolfo Florencio Martínez.
CLIENTE: Aquí tiene. Gracias. Ustedes hacen unos juegos bellísimos, mi mueblería está muy visitada últimamente, desde que les compro a ustedes.
(el cliente se va)
RODOLFO: (Hablando para sí mismo) Bueno, cobro este cheque y cómo lo había registrado por el sesenta por ciento de esta cantidad, lo demás es para mí.
Tengo que ir al Banco a hacer mis transacciones de traspaso de capital que acostumbró para fin de mes. Espero que Papá nunca se entero de esto.
(entra Rafael)
RAFAEL: Papá, que te parece este diseño de muebles que hice ayer? Creo que puede gustar mucho.
GUSTAVO: Si se ve muy atractivo y cómodo, dile a tu hermano que le ponga precio y que estudie las probabilidades de mercado para este.
RAFAEL: Pero papá, si ya yo tenía el precio e incluso ya se lo ofrecí a una mueblería.
GUSTAVO: Rafael, debes dárselo a Rodolfo que es quien sabe de números aquí, yo confío en que será un precio que la gente quedará satisfecha.
RAFAEL: Ni siquiera puedo decidir en algo que inventé, ¡Qué cosas!
…………………………….
ESCENA 5. (En el casino)
NARRADOR: A la semana siguiente, como lo había planeado con sus amigos, Rodolfo se fue sin decir cuando regresaba no para dónde se dirigía. Se marchó con Miguel y César a una provincia apartada donde los juegos de azar, las mujeres y los centros de diversión eran la vida de la ciudad.
MIGUEL: Rodolfo, tuve una mala racha y perdí todo lo que me diste, no sé que pasó si al principio iba tan bien.
RODOLFO: No fue a ti solo Miguel, también yo tuve mala suerte. Pero no importa, ahora es cuando hay money para darnos vida.
(vienen tres chicas)
CESAR: Miren eso lindo que viene allí. Son un espectáculo, vamos a invitarlas a la discoteca.
RODOLFO: Si, Guao, después de todo no hemos tenido tan mala suerte.
(se acercan las chicas y las cortejan, alejándose con ellas)
…………………………………………….
ESCENA 6.
NARRADOR: En la vida de Rodolfo sucedió un cambio que él no esperaba.
RODOLFO: (borracho) ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? Oh no, me robaron la camioneta… ¿Y mi cartera? Oh no, mis tarjetas de crédito, mis documentos. Por favor, ayúdenme, alguien me ayude.
Me da mucha vergüenza llamar a mis padres para decirles que no tengo ni para comer porque malgasté todo el dinero, el esfuerzo de todos en la fábrica. ¡Qué miserable me siento!
NARRADOR: A duras penas llega a la casa alquilada y la encuentra cerrada, el dueño había cambiado la cerradura porque no pagaba desde hacía meses.
RODOLFO: las llaves, aquí están. (arrastrándose llega a la puerta pero se le dificulta encontrar la cerradura, porque está cayéndose) Oh no, ese miserable me dejó en la calle.
(Busca un teléfono público cercano y llama al dueño de la casa)
RODOLFO: Pero Sr. Rental, le aseguro que le voy a pagar pronto, por favor, le ruego que me deje quedarme un poquito mas.
Y ahora, ¿a dónde voy?
NARRADOR: Rodolfo, arruinado, miserable y deseando tener dinero para comprar licor durmió por varias noches en la calle. Llegada cierta mañana entra a una carnicería.
RODOLFO: Señor, necesito trabajar, tengo mucha hambre y no tengo dinero, por favor, deme trabajo.
CARNICERO: Yo no tengo trabajo aquí pero si usted quiere trabajar yo tengo unos cochinos en el solar de mi casa y necesito alguien que me los cuide y les de comida.
RODOLFO: Está bien, señor, acepto.
………………………………..
ESCENA 7.
NARRADOR: llegaron unos días cuando la guerrilla en el país se sublevó y el gobierno decretó toque de queda, ya iban varios días que nadie podía salir para comprar alimentos.
RODOLFO: tengo mucha hambre, como quisiera que me dejaran comer de las algarrobas de estos cochinos que se ven ricas, pero con esta escasez no me dejan, el dueño prefiere que se alimenten los cochinos antes que yo.
¡Cuántos obreros en la fábrica de papá tienen comida suficiente!, recuerdo el último bono que papá les dio para alimentación. Tenemos 3 sirvientes en la casa y cómo comen, todo lo que quieren, yo ni planchaba un pañuelo, tenía carro, casa, comodidad, aire acondicionado, computadora… y yo aquí estoy muriéndome de hambre. Voy a llamar a Juan para que me mande unos pasajes para irme para mi casa.
Le voy a pedir a mi padre que me perdone pues he pecado contra Dios y contra él y ya no soy digno de ser llamado su hijo, sólo me conformo con ser como uno de los obreros ganando sueldo mínimo.
………………………………
ESCENA 8.
NARRADOR: En la casa de los Martínez.
GUSTAVO: Luisa, me pregunto una y otra vez si nuestro hijo estará vivo, en qué lugar del mundo, si le esta yendo bien o si está enterrado en algún cementerio desconocido.
LUISA: Ay Gustavo, yo he llorado mucho por él, Rodolfo actuó muy mal robándonos todo el dinero que pudo de la fábrica pero yo lo amo, y quisiera creer que está bien.
JUANA: Señor Gustavo, Señora Luisa, viene entrando por el jardín un joven ¡y parece Rodolfo!.
(salen de la casa y el padre lo alcanza a medio Jardín)
GUSTAVO: ¡Hijo, qué alegría me has dado!!!
RODOLFO: Papá, me porté muy mal, pequé contra Dios y contra ti, no soy digno de ser llamado tu hijo…
(Gustavo no lo deja continuar)
GUSTAVO: Vamos Juana, llama a la sastrería y diles que me traigan el mejor traje que haya, el más caro, y vistan a mi hijo, y compren los mejores zapatos y tráiganme el anillo de diamantes para ponérselo y llamen a la agencia para que me manden el Cadillac que quería para mí porque se lo voy a regalar a mi e hijo, y vamos a hacer una fiesta en el Gran Salón del Hilton. Llamen al mejor decorador y díganle que decore todo espectacularmente porque mi hijo estaba muerto y ha revivido, se había perdido y lo hallamos. Hijo, te nombro de una vez, gerente general de nuestra fábrica que está muy bien ahora.
…………………………
ESCENA 9.
NARRADOR: Rafael escucha el alboroto cuando viene llegando de la fábrica y llama a una de las criadas.
RAFAEL: Juana, ¿Qué es lo que pasa aquí, por qué hay tanto alboroto y música?
JUANA: Sr. Rafael, su hermano regresó y el Sr. Gustavo mandó a buscar el Cadillac a la agencia para
regalárselo a él porque está contento de que su hijo este vivo..
NARRADOR: Rafael se enojó y no quería entrar, salió Gustavo y le rogaba que entrase.
RAFAEL: Papá, yo siempre he trabajado contigo, dándote lo mejor de mí y de mi tiempo, sin haberte desobedecido jamás y nunca me has dado ni un Toyota nuevo para disfrutarlo e irme de fiesta con mis amigos. Pero claro, cuando llegó tu hijo consentido, que te robó , que gastó tu dinero en casinos, prostitutas y borracheras le das de regalo el Cadillac.
(entran Rodolfo y Luisa)
GUSTAVO: Hijo, tu siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas pero estamos celebrando porque tu hermano lo habíamos dado por muerto y es como si hubiese revivido, se había perdido y lo hallamos.
RODOLFO: Rafael, Papá, Mamá, perdónenme, yo sé que hice mal, perdóname Rafael por favor, quisiera que volviéramos a ser una familia.
TODOS: Te perdonamos…
(se abrazan y así culmina la obra con las palabras del narrador.
NARRADOR: Querido Amigo, así también hay gozo en el cielo cuando una persona que ha andado en malos caminos, se arrepiente delante de Dios. Dios lo perdona y lo recibe como su hijo, dándole como regalo la vida eterna.
Escrito por Mery Bracho
Regalos recomendados para el Padre en su día