Si eres joven o adolescente, o tienes hijos en estas etapas de la vida, este libro es una buena ayuda para estudiar la Biblia al mismo tiempo de aplicarla a las vivencias diarias de los jóvenes.
Son devocionales para todo un año, 365 días, una página por día, la cual contiene un versículo y un pasaje bíblico para leer, una anécdota, narración real o ficticia y una aplicación. Al final hay una corta oración, algo para dialogar y para hacer.
Son devocionales para todo un año, 365 días, una página por día, la cual contiene un versículo y un pasaje bíblico para leer, una anécdota, narración real o ficticia y una aplicación. Al final hay una corta oración, algo para dialogar y para hacer.
En mi casa estamos estudiando el libro, mis hijas están atentas a las narraciones porque son muy interesantes, y muchas veces, son situaciones por las cuales ellas mismas están atravesando. Problemas de autoestima, de amigos, de compartir la fe, de actitudes, de tomar decisiones, de la Biblia y muchos más son temas que se tratan en este libro. A veces mi hija adolescente se lleva el libro y lee varios días porque tiene cosas que le llaman la atención. Cuando dialogamos nos da la oportunidad de abarcar temas en familia que de otra manera los pasaríamos por alto aun cuando son profundos y pueden marcar nuestra vida.
DEMOS UN VISTAZO AL DÍA DE HOY MARZO 2: “AQUÍ VIENE EL JUEZ”
“Dios nos libra de culpa por medio de la fe en Jesucristo” Romanos 3:22
En una corte, un joven declarado culpable está esperando que el juez dicte su sentencia por su crimen. El juez le dice que tendrá que pasar un año en la cárcel o pagar $10000,oo de multa. El joven le dijo que no tenía dinero. Luego, al terminar la reunión le dice al joven que vaya con él y juntos llegan a la casilla donde se pagan las multas, el juez firma un cheque por 10000 dólares y lo entrega. Le dice: “Quedas en libertad. Puedes retirarte, hijo”. El joven le dice: “No merezco esto, pero gracias, papá”. Se abrazan llorando.
Así nos ama Dios. Alguien tuvo que pagar la multa y ese fue Jesucristo. Dios, el gran juez, pagó con la vida de su Hijo tu libertad porque para él eres una persona muy querida. Y lo que tienes que hacer para recibir el perdón es confiar en Jesús para que te quite tus pecados.
Resumen por Mery Bracho
DEVOCIONALES PARA LA FAMILIA. 2005. Editorial Mundo Hispano.
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