Feliz me siento cuando Dios me perdona

Feliz me siento cuando Dios me perdona, cuando la culpa ya no tortura mi mente y me incapacita para vivir una vida provechosa.
El pecado hace que me sienta seco todo el día, como el desierto.
Hace que no tenga fuerzas,
hace que mi vida se marchite como la flor en el intenso sol.

El llanto acompaña el pecado por la culpa que se siente.
Se llora por haber traicionado a Dios.
Se llora por querer vivir en el pecado aún cuando me está matando.
Se llora por la convicción de ver fríamente la realidad del pecado y sus consecuencias.
Se llora por la postración, la parálisis en la que te sumerge, te ata y no te quiere soltar, aún cuando se sabe que es dañino.
Por el hecho de ser dañino pero placentero me hace dudar en dejarlo o no. Es la batalla que se tiene con el cuerpo, como dice Pablo en una frase de la Biblia “Hago el mal que no quiero”.

Necesito tomar una decisión: Confesaré mi pecado para salir de la oscuridad.
Dios en su misericordia me perdona.

Si pasamos por alto el pecado y decimos que “no es malo” o “me merezco un poco de placer”, nos auto engañamos. Nuestra vida se vuelve árida, la angustia no se va.

Sin embargo, si me acerco a Dios y pido perdón, puedo tener la seguridad que me limpiará y me guardará de pecados mayores insalvables.

El Señor me guardará de la angustia. Me enseña el camino que debo seguir. Fija sus ojos en mí, me dice que me ama y que quiere lo mejor para mi vida.

Por Mery Bracho

Salmo 32:1-5
“Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados
le han sido perdonados por completo.
Feliz el hombre que no es mal intencionado
y a quien el Señor no acusa de falta alguna.
Mientras no confesé mi pecado,
mi cuerpo iba decayendo
por mi gemir de todo el día,
pues de día y de noche
tu mano pesaba sobre mí.
Como flor marchita por el calor del verano,
así me sentía decaer.
Pero te confesé sin reservas
mi pecado y mi maldad;
decidí confesarte mis pecados,
y tú, Señor, los perdonaste.”

"Si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad".
I Juan 1:9

foto cortesía de Mattox

Feliz me siento cuando Dios me perdona. Siento culpa porque se que es pecado pero no lo puedo dejar. Me siento mal porque sé que estoy pecando. Quiero dejar este pecado pero no puedo, qué hago. Lloro porque me siento culpable. Hice algo muy malo, Me perdonará Dios?. Feliz me siento cuando Dios me perdona. pequé y no se que hacer. Me siento miserable porque pequé, le fallé a mi familia, a Dios, a mis amigos. postales e imágenes cristianas de aliento, de amor de Dios