Cambio de vida que trae abundancia, prosperidad y bendición
Por Paula Piña
Lucas 5:1-10. La Biblia.
Cambio de vida que trae abundancia y prosperidad, Lucas 5. Reflexión Bíblica para hoy, meditación bíblica. Obediencia a Dios. Jesús, la barca y la pesca milagrosa. Bendiciones de Dios al obedecer. Postal cristiana quiero ser pescador de hombres. Postales para el facebook.
Encontramos una historia en la Biblia acerca de Jesús y Pedro, en la cual por ser
Pedro obediente, obtuvo abundancia en la pesca. Jesús le pidió a
Pedro que le prestara la
barca, y luego mas tarde también le dijo: Boga mar adentro y echa tus redes para
pescar.
Pedro le dijo que toda la noche habían trabajado pero que no habían pescado nada, pero que en su palabra echaría la red nuevamente.
Pedro le dijo que toda la noche habían trabajado pero que no habían pescado nada, pero que en su palabra echaría la red nuevamente.
Jesús en varias ocasiones utilizó cosas
prestadas, siendo el dueño de todo. Como dueño, no lo tomó a la fuerza, cuando
necesitó un burro, dijo a sus discípulos, díganle al propietario: El Maestro lo
necesita; cuando él murió, la tumba en que lo sepultaron fue prestada. Cuando Jesús pide tu barca, él la quiere
usar, tu barca es tu vida.
Jesús enseñaba a la multitud desde la
barca. Jesús quiere seguir enseñando a
las multitudes desde nuestra barca, a través de nuestras vidas ¿Queremos prestarle nuestra barca para que él
la use? Si lo hacemos seremos
bendecidos.
Pedro recibió un mandato, una orden, debía
ir mar adentro, donde estaba la bendición.
La bendición para
Pedro no estaba en la orilla, Jesús sabía dónde estaba
la bendición para él, igual que hoy él sabe dónde está la bendición para
nosotros, pero tenemos que obedecer su voz escrita en su Palabra.
Pedro creyó a la Palabra de Jesús que
acababa de escuchar, y actuó, Él había trabajado, toda la noche, quizás estaba
cansado, ya había lavado las redes, pero eso no fue obstáculo para obedecer y
actuar. Pedro no vio la dificultad de no
haber pescado nada en toda la noche, y en su obediencia, vio la gloria de Dios
en su vida.
Jesús
hoy, al igual que en aquel tiempo, quiere manifestar su poder en nosotros, pero
así como Pedro lo hizo, debemos darle la oportunidad de hacerlo. Jesús quería bendecir a Pedro, también quiere
bendecir lo que nosotros hacemos hoy, pero todo depende de nuestra obediencia y
dependencia de él. Si Pedro no hubiera
obedecido a lo que Jesús le dijo, no hubiera sacado 153 peces grandes.
Nuestra obediencia a la Palabra del Señor
cambia totalmente nuestra vida, trae abundancia, prosperidad, así como la red
de Pedro se rompía de tan grande cantidad de peces que había sacado.
Cuando las bendiciones de Dios llegan a
nuestra vida, tenemos que compartirlas con otros, es imposible mantenernos
alejados de las personas que nos rodean y no manifestarles las maravillas que el
Señor ha hecho con nosotros, Pedro tuvo que llamar a los compañeros que estaban
en otra barca para que vinieran a ayudarle, y aún habiendo llenado las dos
barcas, éstas se hundían por lo grande de la bendición.
Esta pesca sobrenatural hizo que Pedro
cayera de rodillas delante de Jesús.
Pedro conocía bien el mar, era un antiguo pescador y jamás había visto
algo semejante, él reconocía que era algo sobrenatural que había ocurrido. Esto cambió totalmente su vida.
Jesús hoy espera que nosotros hagamos lo
que hizo Pedro, prestémosle nuestra barca a Jesús, digámosle que estamos
dispuestos a que él use nuestra vida para su gloria y honra, y actuemos en fe,
que lo que hagamos en su nombre, allí veremos su gloria.
Al igual que a Pedro, Jacobo y Juan, Jesús
hoy nos dice: No temas, desde ahora
serás pescador de hombres.