¿Qué podría desear una persona que lo tiene todo, riquezas, poder, el
amor del rey? ¿Habría algún requisito para mantener esto? Para Vasti, la esposa
del rey Asuero, sí lo había, era obedecer a su esposo el rey, y para ti también,
la obediencia abre las puertas de las bendiciones.
Cuenta la historia acerca del reino Persa que abarcaba desde la India hasta Etiopía.
El rey Asuero, dueño de todo ese imperio, dio una fiesta para sus
funcionarios y colaboradores, líderes del ejército y de las 127 provincias. Una
fiesta que duró 180 días, con banquetes de platos exquisitos, buen vino, y probablemente
se llevaron a cabo reuniones políticas con todos los dirigentes. Además el rey les dio un tour por el palacio
mostrando todo el lujo y las riquezas de este, como también dando a conocer así
su gran poderío.
Susa, era la capital del reino y donde estaba el palacio
real. Luego de aquella espectacular y
maratónica fiesta de 180 días, al rey le plació dar una fiesta para todos los
habitantes de la ciudad, por 7 días.
Allí todos tomarían el vino que quisieran. El vino fue servido en copas de oro, labradas
a mano, con exclusivos diseños, porque ninguna copa era igual a la otra. Además de tener el privilegio de sentarse en
muebles hechos con oro, plata y piedras preciosas. En este escenario, es notable la generosidad
del rey Asuero, aún con la gente más humilde de su reino.
Pero su riqueza, magnificencia, generosidad y señorío no fue suficiente
para que su esposa le obedeciera. Cuando
la llamó para mostrarla con su corona y belleza singular ante toda la gente de
la ciudad, ella no quiso ir.
Tienes un rey eterno, dueño de toda las riquezas del mundo, generoso
como ninguno con ricos y pobres, que te invita a obedecerle día a día, y hay
oportunidades cuando tal vez actúas como la reina Vasti, te niegas a
obedecerle, por tanto, pierdes las
bendiciones que el Rey te ofrece.
Afortunadamente, no para siempre, como le pasó a la reina Vasti, pues
ella si perdió su privilegio de ser reina, no vio más al rey y fue reemplazada por
la reina Ester.
Hoy tienes una nueva oportunidad para obedecer al Rey, Él quiere
resaltar tu belleza al mundo, tu integridad, tu ejemplar actuar. Que cuando las
puertas se abran se muestre todo tu esplendor, tu humildad, tu amor, tu
vestimenta pura y única, y tu devoción sincera y total al Rey de reyes y Señor
de Señores, Jesucristo.
Por Mery Bracho
foto cortesía dekslyesmith
La obediencia, el camino hacia las bendiciones, abre las puertas de la bendición. Ejemplo de la reina Vasti y su desobediencia al rey. Una segunda oportunidad para tu vida. Ama al Señor con tu obediencia. Reflexiones cristianas, libro de Ester. Meditaciones bíblicas. Devocional bíblico. Libro de Ester 1