La historia cuenta que la mano de Dios estaba sobre Juan, quien vino a preparar el camino de Jesús; él tenía éxito predicando porque venía gente de toda Judea y Jerusalén a oírlo, y luego de que creían en Dios, y confesaban sus pecados eran bautizados.
Juan sabía bien para quien
trabajaba y quien se merecía la gloria y el reconocimiento. Cuando trabajamos en la obra de Dios no debemos olvidar quien merece la gloria, quien es el jefe, para quien
trabajamos y quien es el todopoderoso,
superior a nosotros.
Para Juan, era
tan excelente Jesús, tan superior, que él no se sentía digno de acercarse a él, mucho menos
agacharse ni siquiera como un esclavo, para desatarle las sandalias. Juan decía de Jesús “…es más poderoso que yo…”, cuando tratamos de hacer las cosas en nuestras propias fuerzas olvidamos esta
gran verdad, nos estamos haciendo más poderosos que Jesús al no ser humildes, reconocer su poderío y que al final de cuentas, es Su obra.
Puedes pasar la
vida actuando, trabajando en la obra de Dios pero, ¿qué acerca del testimonio
que da Jesús de ti? ¿qué dice Dios de tu corazón? Él te conoce bien, conoce tus
pensamientos, tus luchas, sabe a quien le estás dando el reconocimiento por tus éxitos y de dónde estás sacando las fuerzas para vivir
diariamente. Sé humilde, y preséntale
tus dones y talentos para que los use poderosamente llenos del Espíritu Santo
de amor.
Por Mery Bracho
Al predicar, Juan
decía: «Después de mí viene uno más poderoso que yo. ¡Yo no soy digno de
inclinarme ante él para desatarle la correa de su calzado! A ustedes yo los he bautizado con agua, pero él los
bautizará con el Espíritu Santo.» Marcos 1:7
Foto cortesía de sanja gjenero
Dios te conoce bien. Dios sabe como está tu corazón tus problemas luchas, y cómo obtienes tu fuerza. Humildad, uso de dones y talentos. Ejemplo de Juan el Bautista. Gloria para Dios. Reflexiones cristianas, devocionales cristianos. Meditaciones bíblicas. Postales cristianas.