Hoy voy a Amar a los demás.
Amar es una
decisión que tomamos a diario. Decide hoy amar a los demás pero no solo a
aquellos que te han ayudado sino también a los que necesitan de tus
cuidados.
Jesús contó una
historia para enseñar a un maestro Quién era su prójimo, ya que el maestro
sabía que la Biblia decía que debía amar a Dios sobre todas las cosas y amar a
su prójimo como a sí mismo. En la respuesta de esta historia Jesús rompe
las barreras de la enemistad, del estrés, de la indiferencia y la
religiosidad.
Jesús le dijo: Un
hombre judío bajaba de Jerusalén a Jericó y fue atacado por ladrones. Le
quitaron la ropa, lo golpearon y lo dejaron medio muerto al costado del camino.
Un sacerdote pasó
por allí de casualidad, pero cuando vio al hombre cruzó al otro lado del camino
y siguió de largo. Un ayudante del templo pasó
y lo vio allí tirado, pero también siguió de largo.
Entonces pasó un
samaritano despreciado y, cuando vio al hombre, sintió compasión por él. Se
le acercó y le alivió las heridas con vino y aceite de oliva, y se las vendó.
Luego subió al hombre en su propio burro y lo llevó hasta un alojamiento, donde
cuidó de él. Al día siguiente, le dio dos monedas de plata al
encargado de la posada y le dijo: “Cuida de este hombre. Si los gastos superan
esta cantidad, te pagaré cuando regrese”.
El hombre que
había sido golpeado era judío, al igual que el sacerdote y el ayudante del
templo. La persona que lo ayudó era de Samaria, los judíos y samaritanos
eran enemigos. Si hoy decides amar a los demás ten en cuenta que tus labores
diarias te lo pueden impedir, tal vez porque estés tan estresado y con tiempo
limitado para hacer todo como el sacerdote y el levita que pasaron de
largo, tal vez tu iglesia te absorbe o tus estudios y no tienes tiempo. Tu
prójimo puede estar en tu propia casa, un hermano o hermana que necesite tiempo
de calidad, atención, un abrazo, tu cónyuge, tu hijo o hija que necesite un
servicio, un momento de juego, una conversación para sanar heridas o
desahogarse de tantas cosas que lleva en su corazón.
Jesús no dejó
lugar a las excusas para amar y puso como ejemplo la compasión por su prójimo
de un extranjero enemigo. No es fácil amar a nuestros enemigos, pero el mismo
Jesús murió por nosotros un día en una cruz, tal como el vino fue
derramado para curar aquellas heridas del hombre golpeado, Jesús derramó su
preciosa sangre y curó nuestras heridas siendo nosotros pecadores, éramos sus enemigos, y mereciendo la muerte
nos dio vida y sanidad, nos perdona si nos arrepentimos y nos lleva a un lugar
de descanso para recuperarnos, nos pone en las manos de Dios, y cuida de
nosotros.
Tal vez Tú has
sido golpeado por la vida, por un cónyuge o novio que te abandonó y te hizo
mucho daño, o por un amigo, un padre o madre que no te entiende, allí está
Jesús a tu lado, solo habla con Él y dile que sane tus heridas porque ya no
quieres seguir así.
Decide hoy amar a
los demás, acepta primero ese amor de Dios en ti, y rompe las barreras del “No
tengo tiempo”, del “Ese no es mi problema”, del “Que lo ayude otro”, del “Ella
o él se lo merece”. Seamos compasivos como ese samaritano.
Ayer iba en mi
auto demasiado apurada a buscar unos niños para llevarlos a un concierto de
piano de su maestra de música que es mi sobrina, iba retrasada, ya el concierto
estaba por comenzar y en el camino vi a dos personas conocidas que esperaban un
autobús y vivían cerca de donde yo iba por los niños, los vi, seguí de
largo pero me detuve 2 cuadras más allá y retrocedí para llevarlos.
¿Sabes? Me acordé de esta historia de Jesús, y me importaron más estas
dos personas que el concierto. Cuando ellos se subieron al auto me
dijeron: “Gracias por detenerse, teníamos mucho tiempo esperando allí y no pasó
ningún autobús. Gracias”. Me sentí bien por haber hecho lo que Dios quería que
yo hiciera.
Cuando al fin
llegué al concierto, llegué justo cuando empezaba a tocar el piano mi sobrina,
y disfruté junto a los niños de todo. ¿Puedes creerlo? Por eso, “Hoy Voy
a Amar a los Demás”.
Por Mery Bracho
Amar es una decisión que tomamos a diario. Mery Bracho
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amor a otros
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