su amor fue tan inmenso que le importó más
que tú y yo tuviéramos vida, felicidad y sustento,
antes que evitar su cruel sufrimiento.
Jesús murió por nosotros porque sólo a través de su muerte
venció el poder del pecado sobre ti y sobre mí,
con sinceridad de corazón expresamos en confesión
que Él es el Señor y creemos en su sacrificio de perdón.
Somos liberados de la carga del mal,
somos atraídos a sus compasivos brazos,
no hay mayor muestra de amor real
su vida por nosotros dio, vivamos en su descanso.
Si estás cansado, cargado o sin valor,
te hace descansar el Señor,
Si estás triste, agobiado o con dolor,
encuentras un refugio al traer tu aflicción.
Por Mery Bracho