te pido con toda humildad que me los concedas.
Gracias porque Tú bendices a los que te aman
y le das a tus hijos sus deseos
cuando vienen alineados a tu voluntad.
Enséñame a buscarte y seguir adelante
con los ojos puestos en ti, Señor,
sin dudar jamás de lo que haces en mí.
ayúdame a confiar en tus promesas.
Cuando estoy impaciente esperando que algo cambie
toma mis pensamientos y dame paz,
que pueda esperar el tiempo necesario
sin desesperarme ni angustiarme.
Te lo pido con todo el corazón. Amén