Dios te conoce bien , así como conocía a Juan, el Bautista, Dios sabía que Juan era humilde y le daba la gloria a Él y a Jesús por el éxito en su labor.
Nuestra esperanza está en Dios, Él es nuestro pronto auxilio y quien nos lleva a la victoria. Por eso podemos decir... ¡Triunfaremos! Siempre en Dios confiaremos.